Carlos Fuentes y peña nieto.
Escupen a Carlos Fuentes
“Ignorante”, llamó Fuentes
a Peña Nieto
La revancha: suspenden el Premio CF
Corre una
broma sobre el último cumpleaños del Presidente Peña Nieto.
A alguien se
le ocurrió regalarle un libro. Peña lo agradeció, aunque le confió al
obsequiante: No te hubieras molestado, de veras… en mi casa ya tengo uno…
Más allá de
la chanza, la indiscutible falta de cultura del Presidente y su evidente y
pública ignorancia literaria se mezclan, hoy, con sus rencores personales: Peña
Nieto no le perdonó al enorme Carlos Fuentes haberlo criticado cuando era
candidato presidencial del PRI, tachándolo de “ignorante” y exhibiéndolo como
un político de pocas luces.
¿Cuál es la
venganza de Peña Nieto contra Fuentes?
Cancelar
–vía el acomodaticio Rafael Tovar y de Teresa, presidente del Consejo Nacional
para la Cultura y las Artes (Conaculta)–, el Premio Internacional Carlos
Fuentes a la Creación Literaria, instituido el gobierno pasado y cuyo primer
reconocimiento recayó en el admirado Mario Vargas Llosa.
Peña Nieto,
Tovar y de Teresa y el Conaculta podrán argumentar que los 250 mil dólares del
premio son onerosos para el país. De acuerdo. Que lo bajen a 50 mil. O que haya
una gratificación simbólica en lo económico. Nadie lo criticaría. Para un
escritor, un premio que lleve el nombre de “Carlos Fuentes”, con o sin dinero,
siempre será satisfactorio.
Pero no será
así.
Peña Nieto
tenía que cobrársela a Carlos Fuentes, un mexicano universal, admirado,
reconocido más allá de sexenios o de personajes. Para este columnista, Fuentes
fue nuestro Nobel de Literatura sin premio.
Hoy, Peña
Nieto cancela el premio “Carlos Fuentes”, demostrando ante todos que aparte de
ser inculto, es un político rencoroso y vengativo. ¡Cuidado! Como Salinas, Peña
Nieto recurre al poder presidencial para alimentar sus venganzas personales.
Solamente en
una cosa coinciden Carlos Fuentes y Enrique Peña Nieto: en el absoluto
juicio particular e inapelable de la historia.
El escritor
siempre será recordado como un hombre de letras.
El
Presidente siempre será recordado como un hombre inculto.
*****
Tras
confundir a Carlos Fuentes con Enrique Krauze en su vergonzante participación
durante la FIL de Guadalajara en 2011, Peña Nieto se tatuó en la frente, bajo
el hierro filoso y vergonzante de la ignorancia, la palabra “ignorante”. Se
mostró como un candidato que no leía. Se perfilaba, desde entonces, como un
Presidente sin cultura.
Fuentes
reaccionó con la rotundez de la ironía: “Este señor (Peña) tiene derecho a
no leerme. Lo que no tiene derecho es a ser Presidente de México a partir de la
ignorancia… eso es lo grave”.
Fuentes
ubicaba, en su dimensión real, a un político a quien los libros le queman manos
y ojos. No era de extrañar: formado bajo la política mexiquense –la grilla, el
golpe bajo, la corrupción, el encubrimiento, la demagogia y, por tanto, la
antidemocracia–, Peña Nieto se había exhibido él solito, y no Fuentes, como un
personaje sin afición a la literatura ni mucho menos con una cultura sólida.
Fuentes
murió en mayo de 2012. Siempre he creído que Aura es uno de los
textos aliados a la perfección literaria. Sin errores. Sin inconsistencias.
Carlos
Fuentes, uno de los activos más valiosos y admirables del “boom”
latinoamericano. Codo a codo, pluma a pluma, historia a historia, junto con
García Márquez, Vargas Llosa, Cortázar. Así se le recordará siempre.
Peña Nieto,
uno de los políticos encumbrados de la grilla mexiquense. Codo a codo,
encubrimiento a encubrimiento, vergüenza a vergüenza, junto con los
feminicidios, Montiel, Paulette. Así se le recordará siempre.
Fuentes lo
exhibió. Peña Nieto hoy se la cobra.
*****
La
información ayer de Silvia Isabel Gámez en la sección cultural del diario Reforma,
no deja espacio a la duda:
“El Premio
Internacional Carlos Fuentes no será entregado en 2013. Y tampoco hay claridad
sobre su futuro.
“Es un hecho
que este año no se otorgó. No se nos ha convocado ni se han publicado las
bases”, señaló Jaime Labastida, director de la Academia Mexicana de la Lengua,
institución que forma parte del jurado del galardón”.
El premio
–recuerda Gámez–, debía ser entregado cada 11 de noviembre para conmemorar el
natalicio del escritor. “En su primera edición fue otorgado al Nobel Mario
Vargas Llosa, quien lo recibió a manos del Presidente Felipe Calderón”.
“Se pierde
la oportunidad de un gran premio en castellano situado en América, con un
futuro muy auspicioso por el nombre que tenía y por el prestigio del primer
ganador”, advirtió el escritor colombiano Darío Jaramillo Agudelo, jurado del
premio Fuentes.
Insistimos:
si el problema era económico, pues fácil de resolver: se reduce el monto del
premio y se acabó el problema.
Pero no: el
conflicto con el premio “Carlos Fuentes” va más allá. Es cuestión de furia
presidencial. El nombre de Carlos Fuentes siempre le recordará a Peña Nieto su
ignorancia literaria. Es algo que lo tatuó para siempre. Lo exhibe. Lo desnuda.
Por eso se
ha suspendido el premio “Carlos Fuentes”. Por vulgares y mundanos complejos de
nuestros políticos.
*****
Si tiene
cola de pato, pico de pato y grazna como pato, entonces es pato.
Si Peña
Nieto se sintió agraviado por Fuentes, si se mostró ofendido y canceló el
premio literario “Carlos Fuentes”, entonces es revancha. Como la pongan.
No debería
extrañarnos: el PRI siempre ha utilizado a escritores como instrumento
político.
Lo hizo
Salinas de Gortari con sus “intelectuales orgánicos” consentidos en viajes y
nóminas. Supongo que será una época que Héctor Aguilar Camín quisiera enterrar.
Y hoy no es
la excepción.
Vía el
Conaculta que encabeza Rafael Tovar y de Teresa –el emblema de la todología
político-cultural: demuestra que se puede ser en una vida embajador, director
del INBA, escritor, novelista, coordinador de los festejos del Bicentenario de
la Independencia y hasta del Centenario de la Revolución. ¡Ufff!–, se ha
congelado el premio que lleva el nombre del escritor contemporáneo más
importante de la literatura mexicana: Carlos Fuentes.
Todo, por
una revancha personal.
Aún así, la
literatura no tiene la culpa.
Si te toca,
lector de esta “Red Pública”, regalarle algo a Peña Nieto en futuros
cumpleaños, que sea un libro.
Total: aunque
sabemos que no lo leerá, seguro llegará algún día a ojos de quien sí lo
disfrute.
Twitter: @_martinmoreno
El Presidente Sitiado
No muy buena nuestra situación política-económica...por más que las televisoras y algunos periódicos quieran mostrar lo contrario....SaludosNi al Congreso pudo entrar, Economía, violencia, desgobierno… Peña Nieto no puede entrar al Congreso. Peña Nieto tiene que dar el mensaje desde su casa. Peña Nieto no va a Michoacán. Peña Nieto arrinconado por la violencia. Peña Nieto agobiado por la economía en picada. Peña Nieto sometido por las amenazas políticas del PAN y del PRD. Peña Nieto ahogado por la incompetencia de su gabinete. Peña Nieto doblado por el PRI de siempre. El de México es un Presidente sitiado. A Felipe Calderón lo crucificaron por haber entrado “por la puerta trasera” del Congreso de la Unión, entre protestas de perredistas, rechiflas y acusaciones de fraude electoral. Eso hace casi siete años. Hoy, su sucesor ni siquiera puede entrar por esa puerta. En tiempo récord –apenas nueve meses de gobierno–, Peña Nieto y el PRI –no hay nuevo ni viejo PRI, hay uno, el mismo, el de siempre–, han dilapidado un capital político acotado, cierto, pero obtenido a través de las urnas y, por tanto, legítimo. De cara a su Primer Informe de Gobierno, Vicente Fox tenía aprobación ciudadana del 62%. Felipe Calderón, del 66%. Peña Nieto anda apenas en 56% (Fuente: Consulta Mitofsky). La capital del país sitiada, como Peña Nieto. Mientras el Jefe de Gobierno del D.F., Miguel Ángel Mancera, se esconde debajo del escritorio, se inventa una “lesión en el tobillo” para no correr en el Maratón y evitar así exponerse al vituperio público, y prefiere viajar por helicóptero, el Presidente ignora el mandato legal de que él es el responsable de la Policía del DF y que por ello tiene facultades para intervenir en la seguridad capitalina. Fox corrió a Ebrard por incompetente en el caso de linchamientos en Tláhuac. Peña evade su obligación constitucional y prefiere encerrarse en la casa presidencial en lugar de asistir al Congreso, ya que corre el riesgo de ser devorado por la furia magisterial. Sitiado por la CNTE. Sitiado por la incompetencia. ***** En México hay entidades bajo virtual estado de sitio, controladas por el crimen organizado, sometidas por las armas y la violencia. Michoacán es una de ellas. A Michoacán no puede ir el Presidente de la República… porque así se lo aconsejan sus asesores. No ha puesto un pie en ese estado durante todo su gobierno. Es un mensaje pésimo, agraviante para los michoacanos. El Presidente no puede entrar a Michoacán. Qué pena. El Presidente soslaya la violencia en su mensaje del lunes pasado en Los Pinos –rodeado de aplausos fatuos, de la parafernalia vergonzante y de la lambisconería oficiosa, convenenciera y sexenal– y evita citar la cifra de muertos. ¡Ah, qué Presidente tan olvidadizo! Pero allí está el prestigiado semanario Zeta, dirigido por la colega de letras en SinEmbargo, Adela Navarro, para recordarnos que mexicanos siguen cayendo como moscas: en el gobierno de Peña Nieto se registran ya 13,775 ejecuciones. Nada más. Peña Nieto lee su mensaje y evade esa cifra que duele: la de los muertos. Son números que le incomodan, le irritan. Y por eso prefiere omitirlos. Error grave: ignorar no significa solucionar. Error grave, haber desaparecido la SSP federal en diciembre de 2012, sin nada que la sustituyera. Error grave, anunciar una Gendarmería amorfa, sin pies ni cabeza ni corazón. Error grave, ocultar la información en un país con más muertos que nunca. Y los errores ignorados llevan al aislamiento. A estar sitiado por sí mismo. ***** “Es la economía, estúpidos”, advierte la clintoniana frase. Pero en Los Pinos no la escuchan. Doble a nada a que ni el Presidente –divorciado de los libros y, por tanto, desenchufado del mundo–, ni sus colaboradores, han leído alguna biografía de Bill Clinton. O al menos conocer cómo manejó a su gobierno. En Los Pinos pretenden manejar a la economía nacional como si aún estuvieran en Toluca, cerrándole la llave de los dineros a los municipios que protestan, apretando con represalias financieras a la oposición, manejando los presupuestos más con sentido político que monetario. Otro error grave. Gravísimo. Y allí están las consecuencias. Éstas son las cifras del gobierno peñista que, por cierto –¡otra vez se le olvidó!–, no mencionó el Presidente en su mensaje: 1) Entre mayo y junio salieron del país… ¡13,800 millones de dólares! Alrededor de 178,000 millones de pesos. Mucho cuidado. 2) La creación de empleos es el renglón más pobre y mediocre del gobierno federal: de acuerdo a cifras del IMSS, durante junio tan sólo se crearon… ¡2,519 nuevos empleos!, cifra menor en 97% respecto de igual mes del año pasado. Es la cifra de la vergüenza. 3) Creceremos apenas por encima del 1% este año. “Hay minicrisis en México”, advierte Standard & Poor’s. 4) Octavo gasolinazo del 2013. Once centavitos más que usted dirá: “¡ah, es muy poquito”! ¿Poquito? Agárrese: en los últimos 42 meses, el litro de gasolina Magna –la de mayor consumo–, ha aumentado un… ¡50.4%! Y en lo que va del año, el incremento es de 88 centavos. Haga cuentas. “El entorno exterior frenó nuestro crecimiento”, soltó Peña Nieto en su mensaje en Los Pinos. Huele a pretexto. A excusa. Ese “entorno exterior” no es otro más que Estados Unidos. Con bordado fino, Felipe Calderón –vía Twitter poco después del mensaje presidencial–, corrigió y de paso exhibió, de manera sutil, a Peña Nieto. Textual de su cuenta: “Sorprende crecimiento anualizado de la economía de Estados Unidos en el 2o trimestre: 2.5%, mayor al 1.7% estimado originalmente”. ¡Tómala! Calderón neutralizó, en 140 caracteres, la explicación de Peña Nieto sobre el “entorno exterior”. “Es la economía, estúpidos”. Y la economía ha sido siempre el punto débil de los priistas. De López Portillo a de la Madrid. De Salinas a Zedillo. ***** “Chuayffet, ayer, mira de reojo la escena: después de saludar a sus compañeros de gabinete, Peña Nieto trepa los escalones para hacer lo propio con el Gobernador del Banco de México, Agustín Carstens, y con el Ombudsman, Raúl Plascencia. En su camino, el Presidente se pudo haber acercado al Secretario de Educación, pero no lo hizo”, relata la crónica de los reporteros Mayolo López y Érika Hernández en Reforma. Peña Nieto le hace el fuchi a Chuayffet. Y eso que lo admira, dicen. Al Presidente le falló el Secretario de Educación. Al Presidente le están fallando los secretarios del Trabajo y de Economía, incapaces de crear los empleos que se necesitan. Al Presidente le falla el Secretario de Hacienda, convertido más en ujier presidencial que en responsable directo de las finanzas públicas. Al Presidente le están fallando su gabinete, sus paisanos, sus hombres, sus amigos. Mientras, PAN y PRD han tomado la manija del Pacto por México y un día sí y otro también amenazan y doblan al Ejecutivo. El famoso Pacto ya es un cachondeo político más desinflado que la selección del “Chepo”. Y del otro lado, el PRI de siempre: el de la propaganda del Informe Presidencial al estilo echeverrista; el de los aplausos al presidencialismo; el de la demagogia y la retórica. Las protestas sociales. La economía a pique. La violencia desbordada. Las fallas de gobierno. La ausencia de información. Todo ello aísla al Presidente de México. Un Presidente sitiado. Twitter: @_martinmoreno
DE LA ASAMBLEA CONSTITUVA DE MORENA
http://www.jornada.unam.mx/2012/11/20/
http://www.jornada.unam.mx/2012/11/20/politica/004n1pol
http://www.jornada.unam.mx/2012/11/21/politica/014n1pol
http://www.jornada.unam.mx/2012/11/21/politica/013n1pol
DESEMPLEO......méxico sa.
http://www.jornada.unam.mx/2013/11/28/opinion/032o1eco
DE MIGUEL DE LA MADRID A ENRIQUE PEÑA.
http://www.jornada.unam.mx/2013/11/25/opinion/024o1eco
La jornada
25 de noviembre de 2013
México SA
T
ras el fracaso económico en el arranque sexenal, ahora el gobierno peñanietista anuncia que ha emprendido “una serie de reformas transformadoras (…) para convertir a nuestro país en uno altamente productivo y competitivo, donde cada uno de los mexicanos cuente con oportunidades de desarrollo y empleos bien remunerados, por lo que, conforme se implementen estas reformas, se esperan mejores respectivas de crecimiento para 2014 y para los siguientes años”.
¡Felicidades!, mexicanos soñadores, que ahora sí, con dichas
reformasy la consecuente
modernización, serán los beneficiarios de las mieles del modelo económico, porque no sólo el actual inquilino de Los Pinos tiene esa firme voluntad, sino que
México cuenta con sólidos fundamentales macroeconómicos, lo cual da las bases para que nuestro país aspire a alcanzar su máximo potencial de crecimiento. Excelente noticia de alto contenido terapéutico, aunque el problema comienza cuando uno se entera que, palabras más o menos, eso es precisamente lo que el propio gobierno federal prometió tres décadas atrás para justificar el drástico cambio de modelo económico y el inicio de las privatizaciones.
Treinta años atrás, Miguel de la Madrid, entonces inquilino de Los Pinos, anunció un radical cambio de modelo económico, para
actuar sobre las deficiencias estructurales de la economía, introducir cambios de fondo para poder restablecer nuestra capacidad de crecimiento, y fortalecer la economía sobre bases sólidas de permanencia, eficiencia y justicia social. Se trataba de
convertir el ajuste económico en oportunidad, aunque es requisito previo e indispensable sanear la economía y recuperar las bases de un crecimiento económico firme y sostenido.
Con dicho personaje en la residencia oficial quedaron delineados –según él mismo–
los cambios estructurales que requiere el país para dar una nueva dinámica a su proceso de crecimiento. Se trata de dotar a nuestra sociedad de mecanismos acordes con las grandes transformaciones que están sucediendo a nivel nacional e internacional para sentar las bases de una nueva etapa de crecimiento sostenido, eficiente y más equitativo. Resultado concreto de la aventura: 0.34 por ciento de
crecimientopromedio anual en el sexenio, inflación galopante, desplome salarial, concentración del ingreso, crisis sobre crisis y desmantelamiento del aparato productivo del Estado.
A Los Pinos llegó Carlos Salinas de Gortari, quien decidió
enfrentar aceleradamente el reto que la rápida globalización económica le imponía al país; decidimos restructurar más a fondo en estos años para crecer más rápido después. Una decisión con perspectiva de largo plazo. Así,
reformatras
reformay
modernizacióntras
modernización, y siempre según su versión,
cimentamos el crecimiento económico, un crecimiento más sano y duradero. Resultado concreto: 3.9 por ciento de crecimiento anual promedio, dio la puntilla al aparato productivo del Estado, concentró la de por sí concentrada riqueza (en su sexenio aparecieron los primeros empresarios marca Forbes), corrupción galopante, autoritarismo, asesinatos políticos, y México se hundió en el último año de su mandato.
De carambola arribó Ernesto Zedillo a la ex hacienda de La Hormiga. Entre los errores del anterior y los suyos, estalló una crisis de dimensiones colosales. De las privatizaciones pasó a las extranjerizaciones, y promovió
reformay
modernizacionesde segunda generación. Se trataba, según él, de
dar énfasis al restablecimiento de las condiciones necesarias para el crecimiento sostenido de la economía nacional. No era más que
las muchas reformas y transformaciones necesarias a fin de asegurar permanentemente el crecimiento dinámico y sostenido de la economía nacional, como medio indispensable de combate a la pobreza y a la desigualdad de oportunidades. Resultado concreto: 3.5 por ciento de crecimiento como promedio anual, en medio de un creciente déficit de empleo formal, crecimiento galopante de la informalidad, avance sostenido de la pobreza,
rescatede la banca y otras empresas privadas con recursos de la nación, extranjerización de la economía y gobierno al servicio de los intereses del gran capital.
Y llegó la
alternancia. Vicente Fox se instaló en las cabañitas y mientras él dormía Martita dirigía el destino nacional a favor del gran capital, comisión de por medio. Prometió que la economía crecería 7 por ciento anual y la generación de un millón 350 mil empleos por año, pues
nuestro país tiene bases firmes para consolidar el crecimiento; hoy, gracias al esfuerzo de todas y de todos los mexicanos, estamos de regreso en el camino del crecimiento económico. Resultado concreto: 2.3 por ciento de crecimiento, más
reformasy
modernizaciones, déficit espeluznante de empleo, economía aletargada, corrupción galopante, persecución de líderes sociales, sonado fracaso político y en la nómina de los poderes fácticos.
Lo anterior se repitió con salvajes creces a lo largo del sexenio de Felipe Calderón, quien prometió 5 por ciento de crecimiento anual, se auto denominó el
presidente del empleoy promovió otra larga tanda de
reformasy
modernizaciones. ¿Para qué? Para que los mexicanos
vivan mejor. El desastre calderonista es por todos conocido: desató la violencia, miles y miles de muertos, corrupción galopante, gobernó el gran capital –no sin pago de comisiones–,
el catarritoarrasó, y el crecimiento promedio anual fue de 1.8 por ciento, el peor en cinco lustros.
Ese es el rápido recuento de cinco sexenios fallidos que todo
reformarony
modernizaroncon el mismo manual, idéntica política económica e iguales resultados. El crecimiento prometido fue de menos a mucho menos, y peor aún el resultado social, y a estas alturas el país
creceseis tantos por debajo de lo registrado en el modelo económico anterior, y registra un impresionante inventario de pobres y una concentración del ingreso y la riqueza digna de etapas feudales.
Y el sexto de la temporada, con las mismas promesas e idénticos resultados: uno por ciento en el primer año. Tres décadas de
reformas, y nada en beneficio del país, pero ofrece más de lo mismo (
reformas transformadoras) para que los mexicanos tengan
oportunidades de desarrollo y empleo bien remunerado. ¿En serio?
Las rebanadas del pastel
Entonces refórmense, sin comillas, modelo económico y sistema político. Y rapidito, que los gringos ya quieren su
alianzaenergética.
Twitter: @cafevega